Despiértame de mi reposo

Despiértame de mi reposo
Si vale la pena despertar.

Ando dormido en mi realidad alternativa,
Creando un mundo de perfecciones a mí alrededor
Lleno de colores, lleno de arco iris.
Creando espacios con la gente que me importa.

Creando historias, creando ilusiones.
Reflexionando, cantando, escribiendo, y demás.

Forjando espacios donde el camino es el correcto,
Apostando por el, caminando con mis zapatillas gastadas,
Esas que tanto mi buena familia se encargo de regalarme.

Ando dormido en mis amaneceres y anocheceres perfectos,
Un lugar casi perfecto del que despertare solo si me lo pides.
Si eres de esas que tienen un corazón puro y no dañando,
Si eres de esas que todavía apuesta por no hacer dolor al que amas,
Si eres de esas que no ocultas otras intensiones en tu mente,
Si eres de esas que muestras el amor con tus actos y no con palabras superficiales.

Sólo así llámame, despiértame,
Y si no dame una señar y lo haré yo, me despertare,
Despertare del sueño para amarte como nadie más lo ha hecho.
Como solo lo saben hacer los actos, mis acciones, y no estas inútiles,
Todas ellas inútiles, inservibles, palabras de estos versos.

Despiértame de mi reposo
Si vale la pena despertar.

José Antonio.

Lo importante es la mirada

“El mundo está ahí, da vueltas igual para todos, pero cada uno lo ve diferente con sus lentes.
Lo importante no son los pasos. Lo importante es la mirada; Aunque el camino es el mismo, distinto es ir que volver.
Se puede calcular el peso de la carga y contar el número de músicos de la fiesta, pero, ¡qué importa!, si el sudor de la carga produce sonrisas y las melodías de los músicos, lágrimas.
Kandinsky ve un paisaje y lo convierte en una fiesta de colores, Goya ve un grupo de gente y los convierte en una danza de monstruos.
No se trata de que vayas al oculista… Te pondrá gafas y podrás ver mejor, pero no sabrás ver distinto.
¡Qué miopía la de los que no saben ver colores, reflejos o matices en las piedras, en el lodo o en le polvo del camino que pisan cada día!”

Libro: Los moldes de la mente.
Autor: Pedro Hernández

Reflexión

Sin duda hoy más que nunca tengo ganas de ver este mundo de la manera más positiva, pero leches, ¡siempre lo he hecho!. ¿Pero por qué se empeña la gente ver lo negativo de las cosas?. Normalmente soy positivo, y cuando no lo soy, va mi parte irónica, mi parte de novela negra. (que tanto odio pero que la gente le gusta, ¿y a quien no le gusta el doctor House o el personaje que sale en Californication?).
Hay una canción de Diego Torres que me encanta “Que no me pierda”, y trata de eso, de no perderse en manos de las personas que por detrás te hacen mal, que te adulan pero te manipulan, etc. Fuera de mi vida, ¡por favor!
Pues nada, a seguir nutriéndose de experiencias y personas que me aporten y me enriquezcan en esta vida efímera, en este cuento mal contado, donde hay princesas y príncipes que valen la pena.

Un saludo a todos-as ellos-as.