Por fin he terminado de leer un libro, ¡qué meses, que meses! Es cierto y dicen que el tiempo pasa fugaz como una de esas condenadas estrellas, pero a pesar de ello, ¡qué meses, que meses!
Encima de mi mesa de lectura, tengo no uno sino muchos libros sin terminar, manía perentoria la Mia de dejar libros sin acabar de ser leídos, sin ser totalmente explorados, unos sobre los otros
¿Vago, gandul, inconstante?
Por supuesto, vago soy, y leches ¿quien no lo es? Por otro lado, ¿acaso uno no tiene derecho a disfrutar de otras cosas que no sean una magnífica y apacible lectura? …
Señores, el libro terminado es, "Quisiera que alguien me esperara en algún lugar" de Anna Gavalda. Su primer libro, ya leído.
¿Vago, gandul, inconstante?
Por supuesto, vago soy, y leches ¿quien no lo es? Por otro lado, ¿acaso uno no tiene derecho a disfrutar de otras cosas que no sean una magnífica y apacible lectura? …
Señores, el libro terminado es, "Quisiera que alguien me esperara en algún lugar" de Anna Gavalda. Su primer libro, ya leído.
Relato tras relato, cuento tras cuento, me he encontrado los sinsabores de la vida, reflejado en sus relatos:
Quisiera que alguien me esperara en algún lugar son como deseos de personajes de una vida mejor, de un futuro próspero y deseado por todos, pero no lo es. ¿O sí?
Es un canto a la esperanza, de nuestros sueños y anhelos, es un beso a alguien o a algo que realmente nos ve en lo lejos, nos quiere y espera por nosotros cuando regresemos...
No se vosotros yo he soñado en llegar a mi casa y encontrar una bañera con el agua templada, velas, una música de fondo y una nota: "disfruta cariño, espero que el viaje te haya ido bien, estaré por ahí mañana, espérame, deséame un día mas…"
"
Ufff, bueno, aquí les dejo un pequeño fragmento del relato para concluir, un relato que me hizo dar unas risas mientras tenía el bocata pegado en los hocicos, yo creo que la gente alrededor del restaurante se escandalizaron con tales sonidos extraños.
“Myriam es un verdadero corazón de melón, cada seis meses, desde que tenía quince años (lo que debe hacer, si no me equivoco, unas treinta y ocho veces), nos trae el hombre de su vida. El bueno, el Verdadero, el de la Boda en blanco, el Ya está, esta vez va en serio, el Último, el Seguro, el último de los últimos.
Toda Europa ella solita: Yoann era sueco, Giuseppe italiano, Erick, holandés, Kiko, español y Laurent, de St-Quentin-en-Yvelines. Por supuesto quedan treinta y tres… Ahora mismo no recuerdo sus nombres.
Cuando dejé mi estudio para mudarme con Fanny, Myriam estaba con Kiko. Un futuro realizador genial.
Al principio, no se le veía mucho. De vez en cuando, se auto invitaban los dos a cenar y Kiko traía el vino. Siempre buenísimo.(Menos mal, visto que sólo tenia eso que hacer en todo el día: elegir el vino)
A mi me caía bien Kiko. Miraba a mi hermana dolorosamente y luego se servía otra copa sacudiendo la cabeza. Kiko fumaba cosas raras y al día siguiente, siempre tenia que poner ambientados de madreselva para que se fuera el olor.
Pasaron los meses. Myriam venía cada vez más a menudo y casi siempre sola. Se encerraba con Fanny en su habitación y las oía reírse hasta la madrugada. Una noche en que entré para preguntarles si querían una tisana o algo, las vi a las dos tumbadas en el suelo escuchando su vieja cinta de meloso de Juan Jacques Goldman:
Patético
Toda Europa ella solita: Yoann era sueco, Giuseppe italiano, Erick, holandés, Kiko, español y Laurent, de St-Quentin-en-Yvelines. Por supuesto quedan treinta y tres… Ahora mismo no recuerdo sus nombres.
Cuando dejé mi estudio para mudarme con Fanny, Myriam estaba con Kiko. Un futuro realizador genial.
Al principio, no se le veía mucho. De vez en cuando, se auto invitaban los dos a cenar y Kiko traía el vino. Siempre buenísimo.(Menos mal, visto que sólo tenia eso que hacer en todo el día: elegir el vino)
A mi me caía bien Kiko. Miraba a mi hermana dolorosamente y luego se servía otra copa sacudiendo la cabeza. Kiko fumaba cosas raras y al día siguiente, siempre tenia que poner ambientados de madreselva para que se fuera el olor.
Pasaron los meses. Myriam venía cada vez más a menudo y casi siempre sola. Se encerraba con Fanny en su habitación y las oía reírse hasta la madrugada. Una noche en que entré para preguntarles si querían una tisana o algo, las vi a las dos tumbadas en el suelo escuchando su vieja cinta de meloso de Juan Jacques Goldman:
Patético
Motivo de mis risas: Que manía los franceses de meterse con los españoles, de los hombres que aparecen en la lista, nuestra querida autora habla de Kiko el español… y no muy bien parado el chico ¿ehh?
Por cierto, no estoy en contra de que las mujeres saboreen los sabores del macho mundial, ¿Cómo si no de otra forma se sabe cual tiene mejor sabor?.
4 comentarios:
Gracias por tus comentarios, es genial saber la opinión de hombre;)
Saludos!
Lola Bluu.
No creo que la opinión tenga que ver con el sexo del que lo emite, pero ¡gracias de todas formas!. Lo dicho es de pura lógica, piensa que solo el buen catador sabe que vino quiere para su plato especial, y sabe que viene bien para su preciado y genial, único cuerpo (único en su especie). Por cierto, para el almuerzo de hoy me beberé un buen vino, que como siempre desaparecerá en un periquete…
yo también tengo ese libro y también lo he leido (hace tiempo, la verdad) y me gustó mucho... el título es impresionante, me llamó mucho la atención cuando lo descubrí.
biquiños,
Hola José! yo quiero leer ese libro, el título lo dide todo? jeje no me cuentes nada...voy a ver si lo encuentro.
Un abrazo
Feliz Domingo!!!
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