1. Trabajar equilibradamente
sabiendo descansar: Saber trabajar equilibradamente es la capacidad de poder
reponer fuerzas, de darnos descansos, para ello tenemos que alimentarnos a
nivel físico, psíquico y espiritual. Tengo que preguntarme entonces, ¿se darme
alimento y descanso a estos tres niveles?.
2.Construir el amor: Hacer,
construir el amor, poner todo de nuestra parte para edificarlo y defenderlo. Es
una tarea agradable al corazón atraer el amor a nuestra vida y a nuestro
entorno. Un amor que cuente con los demás, con la colectividad y que irradie
vida. ¿eres capaz de “hacer-construir” amor?
3.Ser abejas(metáfora):
trabajadoras que extraen lo mejor de las flores y producen la miel. Los
colibríes, otro insecto interesante, pues captan el mejor néctar de las flores.¿Soy
capaz de vez lo positivo de las cosas? ¿soy capaz de sacar lo mejor de mi y de
los demás?
4. Capacidad de dialogar y
perdonar: Dialogar es ponerse en los zapatos del otro, en la piel de otros, con
el proyecto de encontrar “nuestra verdad”. Dentro de esta capacidad esta la
capacidad de perdonar.
Perdonar es sacar la cólera que ha provocado la
situación en mi, saber lo que verdaderamente ha sido dañado en mí y haber establecido el aspecto positivo
que el suceso puede ofrecerme. De esta forma cesara el deseo de venganza y
veremos al “enemigo” de una nueva forma. Por último una experiencia de fe añade
que perdonar es aprender a ver y querer a esa persona desde la perspectiva de
cariño que Dios le tiene.
5. Un buen nivel de autoestima:
Este factor es el fundamento de todas las anteriores y del poder optar por la
vida. La autoestima es esa vocesita, que constituye la conciencia. Los lugares
de formación de esa vocecista son los primeros años en la familia, la escuela,
los amigos, la iglesia y las ideas-falsa muchas veces-sobra la imagen de Dios.
Indicadores de baja autoestima: La autocrítica rigurosa: ¿Me siento siempre mal conmigo mismo? Hipersensibilidad a la crítica:¿Me siento siempre atacado y tengo resentimiento? Indecisión crónica: ¿Tengo miedo exagerado a equivocarme? Deseo excesivo de complacer: ¿Puedo decir que no? Culpabilidad neurótica: ¿me condeno por conductas no siempre malas objetivamente? Hostilidad flotante:¿Me sienten de ordinario agresivo? Actitud supercrítica: ¿Me sienta mal, me disgusta, me decepciona, casi todo? Tendencias depresivas: ¿Me siento muchas veces deprimido?.
Ídolos y fetiches que minan la autoestima
-Imágenes manipulables de Dios o antihumanas son fuente de culpabilizaciones malsanas y de vivir la negatividad de la vida. Sin quererlo, muchas de las veces, se transmiten ideas de Dios dañinas como el dios que exige, el de los sacrificios, de la sangre, el dios del poder, del dinero, el dios perfeccionista, etc. Todos estos fetiches minan la autoestima personal.
Hacia el saneamiento de nuestra autoestima:
Tenemos ante nosotros un trabajo de sanación de la autoestima, para ello, hemos de desarmar esas voces negativas, reemplazándolas por otras de corte positivo. Esto no cura, pero si aligera el camino.
Por otro lado, necesitamos un conocimiento personal serio y un trabajo de saneamiento y curación de las heridas que hayan fomentado la baja autoestima. Y por supuesto, a niveles profundos se puede trabajar con un proceso de terapia.
El próximo día continuamos con la última parte, donde nos sumergiremos en el arte de elegir bien!!
Indicadores de baja autoestima: La autocrítica rigurosa: ¿Me siento siempre mal conmigo mismo? Hipersensibilidad a la crítica:¿Me siento siempre atacado y tengo resentimiento? Indecisión crónica: ¿Tengo miedo exagerado a equivocarme? Deseo excesivo de complacer: ¿Puedo decir que no? Culpabilidad neurótica: ¿me condeno por conductas no siempre malas objetivamente? Hostilidad flotante:¿Me sienten de ordinario agresivo? Actitud supercrítica: ¿Me sienta mal, me disgusta, me decepciona, casi todo? Tendencias depresivas: ¿Me siento muchas veces deprimido?.
Ídolos y fetiches que minan la autoestima
-Imágenes manipulables de Dios o antihumanas son fuente de culpabilizaciones malsanas y de vivir la negatividad de la vida. Sin quererlo, muchas de las veces, se transmiten ideas de Dios dañinas como el dios que exige, el de los sacrificios, de la sangre, el dios del poder, del dinero, el dios perfeccionista, etc. Todos estos fetiches minan la autoestima personal.
Hacia el saneamiento de nuestra autoestima:
Tenemos ante nosotros un trabajo de sanación de la autoestima, para ello, hemos de desarmar esas voces negativas, reemplazándolas por otras de corte positivo. Esto no cura, pero si aligera el camino.
Por otro lado, necesitamos un conocimiento personal serio y un trabajo de saneamiento y curación de las heridas que hayan fomentado la baja autoestima. Y por supuesto, a niveles profundos se puede trabajar con un proceso de terapia.
El próximo día continuamos con la última parte, donde nos sumergiremos en el arte de elegir bien!!
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