martes, 11 de mayo de 2010

Reflexiones en torno a la palabra ¡sí! (2)


¿Qué hacer cuando hay, lo que José Antonio llama,

una guerra civil entre el sí y el no en nosotros?

Tenemos dudas, nuestro corazón dice sí, nuestra mente no, estamos hecho un lío, ¿qué hacemos?. Espero que estas referencias les ayuden.

Nuestro autor da unas orientaciones que son las siguientes:

1. Analizar, escucharme para ver que es lo que realmente me tiene dividido. Mirar si todo los datos que manejo vienen de mi o de fuera de mi (ideas subyacentes, introyectos, educación, emociones escondidas).

2. Intentar ver si mi división viene de mis ideas o de ideas adheridas de mi a través de las opiniones de gente significativas para mi.

3. Buscar si mi respuesta busca la verdad o la aprobación de las demás personas.

4. Mirar nuestra historia personal y mirar cual de las dos opciones se ajusta a lo que me produjo más paz, gozo, lo más verdadero.

5. El sí siempre es unificador, es lo más que me expresa como persona.

6. Lo que decida, lo que diga no me afectará, porque he de seguir queriéndome, he de tener paciencia. Me debo siempre el amor a mi mismo-a.

7. Cito expresamente en esta parte: “Alzar los ojos más allá de mi yo. Es verdad que el sí va a brotar de mi persona pero debo escuchar la realidad, saber ver lo obvio, escuchar al otro o a otros y, finalmente, comprender el auténtico bien común. Lo que es bueno para todo el hombre y para todos los hombres.

8. Arriesgarme a decir sí, teniendo sólo los datos o realidades que tengamos.

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¡PALABRAS!

“Palabras para cantar. Palabras para reír. Palabras para llorar. Palabras para vivir. Palabras para gritar. Palabras para morir”
J.A. Labordeta.